Se incluyen en esta etapa los coches fabricados entre el final de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión de 1929.
Estos son vehículos que ya dejan de tener esa estética que nos recordaba a los coches de caballos para adoptar las formas propias de la industria.
Los principales coches de época fueron:
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HISPANO SUIZA H6 (1919-1930) ESPAÑA
Esta marca española señaló un hito en la historia del automóvil.
Estuvo durante dos décadas en la élite mundial compitiendo con Rolls Royce, gracias al co-fundador y diseñado suizo Marc Birkigt, que introdujo el concepto de automóvil acorazado, diseñando así un coche totalmente cerrado al exterior, quizá para ocultar elementos que debían quedar en su interior y no ser mostrados, o simplemente para hacer más agradable el viaje, resguardando a los viajeros de las adversidades climáticas, haciendo así más atractivos los viajes de larga distancia.
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BUGATTI T35 (1926-1930) FRANCIA
Este vehículo diseñado por el piloto de carreras italiano Ettore Bugatti en Francia, consiguió mucha fama por sus éxitos deportivos, convirtiéndose en el más famoso de la historia de la competición.
Este vehículo deportivos aunaban buenas soluciones tanto estéticas como técnicas.
La familia Bugatti, bajo su lema nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso se dedicó a fabricar durante 30 años estos fantásticos coches que destacaron tanto por su rendimiento como por su belleza.
Algunos de los elementos más novedosos que incorporaba eran las ruedas de aluminio con tambor incorporado, carrocería en forma curvada y el eje delantero tubular, ligero y rápido.
Se trataba de una preciada joya pero que no estaba al alcance de todos los bolsillos.
La estética de este vehículo deriva en parte hacia una vertiente más aerodinámica, por estar pensados para las carreras, pero sin alejarse demasiado al resto de vehículos contemporáneos. De ahí que su carrocería sea curvada y no tan cuadrada, porque debía serlo para deslizarse mejor entre el viento.
Normalmente la estética de los vehículos en esta época estaba vinculada en gran parte a la funcionalidad y por otra parte a los recursos existentes. |
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ROLLS ROYCE SILVER GHOST (1906-1925) GRAN BRETAÑA
Rolls Royce apuntó siempre a la clase alta, el Silver Ghost era un coche refinado, no una máquina deportiva.
Si tuviera que catalogarlo dentro de alguna corriente estética, lo haría en el Art Nouveau Severo, por el predominio de líneas rectas tanto verticales como horizontales, la escasa decoración y los colores sobrios, grises, negros, propios de la industria.
Aunque al principio las ruedas no tenían colores llamativos, luego fue común el uso de diferentes colores en las mismas, quizás para llamar la atención o como cuestión algo más decorativa.
Otro aspecto que me llama la atención son las luces de los vehículos, siempre a la vista, y sin la más mínima intención de ser ocultados, al igual que ocurría en los edificios de Wagner.
Y me llama en especial la atención este vehículo por su color gris, propio del Aluminio que tan de moda se estaba poniendo en esa época.
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FORD MODELO T (1908-1927) EE.UU.
Este modelo se caracterizó por ser muy austero y sobrio, características propias de los vehículos de Henry Ford y su política de producción: la cadena de montaje.
Gracias a ella pudo rebajar su precio significativamente, lo que convirtió a este modelo en el favorito de una sociedad trabajadora industrializada. |
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AUSTIN SEVEN (1922-1939) GRAN BRETAÑA
Era un coche con líneas rectas y formas sencillas similares a las del Ford T estadounidense, pero este en Gran Bretaña, donde Rolls Royce, sólo hacía coches de lujo y al alcance de muy pocos.
La firma, a parte de realizar un vehículo a bajo coste, proporcionó grandes facilidades de pago y así animó a muchas familias a obtener un coche por primera vez lo que significó un gran éxito de ventas para la época. |